El Equilibrista (Parte 8: la Conspiración)

Hace cerca de un hora terminé con una de mis muchas balanzas que me ayudan a darle equilibrio a la intrascendencia de mi vida. Yo creo que las cosas no salieron tan bien como yo esperaba, pero definitivamente no salió mal. Pero, para variar, no hay nadie cerca que me pueda decir las cosas sinceramente. Podría ser más específico con toda esta situación, hablar de por qué estoy temeroso de que tal vez no lo vuelva a iniciar este círculo, de cómo tal vez di mis últimos pasos en ese aspecto por mil y un problemas que me agobian como el dinero, el tiempo, el motivo, la trascendencia, la edad...

Pero sólo puedo pensar que, a pesar de que el resultado fue bueno, no salió como YO esperaba... y es ahí cuando comienza la espiral de mi paranoia: me agobia la duda de si el suelo que me he construido y del cual, apesar de conocer bien su estabilidad, en algún momento me traicionará y no tendrá problemas para dejar que me hunda.

Todavía hoy no puedo resolver si todos me engañan o yo soy la persona que menos sabe de mí mismo. ¿Por qué cuando yo sé que algo no esta bien y lo consulto, todos a mi alrededor insisten en que está perfecto? ¿Es que acaso soy muy inseguro? o tal vez sólo soy muy intolerante para aceptar un punto distinto al mio, y por ello nadie me refuta nada?

No logro entender dónde está el error: en ellos, en mí, en los hechos, en la realidad... es que nadie es capaz de ser honesto? ¿o yo incapaz de entender las cosas? tal vez sólo soy muy destructivo con lo que no está de mi lado... o podría ser que soy tan débil que no podría soportar una visión paralela a la que estos marchitos ojos de cristal transmiten hacia mi ser.

Pero ahora me doy cuenta de algo que realmente me asusta: si siento que todos son así, entonces tal vez yo también caigo en lo mismo, y la humanidad es poco apta para ser equilibrada y aceptar la verdad a cerca de sí misma. Entonces, realmente vivimos en la mentira, realmente nos están ocultando la verdad, realmente existe un conspiración para que no caiga el velo del espejo que arroja nuestra retorcida cosmovisión... solo que somos nosotros mismos los que nos evitamos crecer, madurar y abrir los ojos para no espantarnos con aquello detrás del reflejo.

Tal vez conspiramos para dejarnos ciegos los unos a los otros... tal vez conspiramos para marchitarnos los ojos todos juntos. Tal vez conspiramos contra la honestidad debido a que no somos lo suficientemente inteligentes para darnos cuenta por qué jugamos a hacernos tontos.

O tal vez, solo tiene razón los demás a mi alrededor, y soy demasiado inseguro para aceptar que todo esta bien...